La receta viajera de Marta
Un día conocí a Marta, y que maravillosa causalidad, creo que Marta es de esas personas que te invitan a creer y fortalecer la convicción de que el mundo esta rodeado de ¡Buena gente y gente buena!. Es de esas personas que te cautivan con su sonrisa y con su interés por conocer y sobre todo conocerte, la primera vez que la vi, me sonrió y a los 5 minutos ya estábamos hablando de comidas y de viajes, porque Marta es de esas mujeres empoderadas, pero no empoderadas en imponer sus criterios, sino empoderadas en creer y crear su propia realidad, es la creadora del blog www.hilandomapas.com
Marta dice que todos tenemos una especie de hilo que va dejando marcado el camino, dice que el color de su hilo es rojo ¡por eso hemos unido con un hilo rojo nuestros logos, para crear el compartir gastronómico llamado:
La receta viajera de Marta
En la receta viajera de Marta, los hilos que ella ha ido dejando en su camino, han danzado muy sutilmente, por distintos aromas, sabores, colores texturas, en unos platos elaborados con amor, alegría y felicidad, de compartirlos no solo entre nosotras, sino con personas que tenemos en común ¡y vaya maravilla y exquisitez de personas! cada una con sus vidas, sus historias y una cosa en común ¡El disfrute de los buenos momentos!.
Porque siempre hay más de lo que vemos. ¿Tú que ves aquí?. Paola y Marta. 27/08/2019. Por cierto una fecha especial, el primer día del año para Marta, ¿Por qué el primer día?. Si te da curiosidad, dale un vistazo a su blog
Bueno, vamos a por las recetas:
De Bangkok Noodles hemos unido varias comidas típicas en una usando tallarines de arroz y como salsa, hemos modificado un poco la receta del Tom Yum Goong, le hemos quitado todos los ingredientes de origen animal y a falta de cilantro, perejil.
De Tailandia en general, hemos preparado unos vegetales confitados en su propio jugo con salsa de soja y picante.
Y para terminar un postre un poco especial, normalmente no suelo usar huevos en las recetas del blog, pero que es creo que el viaje de Marta a Nueva Zelanda merecía un pequeño homenaje, eso sí, usamos azúcar panela, ¡antes muertas que sencillas! Jajaja, hicimos una especie de Pavlova, que no termina siendo Pavlova sino Paolova ¡jaja! porque en medio del percance que tuvimos montando el merengue se nos olvidaron ciertos ingredientes. ¡Por cierto, la decoración del papel del postre ha sido la maravillosa casualidad que se encendió el papel de cocina dentro del horno, pero gracias a eso, tuvimos un sabor ahumado y un bonito emplatado.
Acompañamos con 3 tipos de vinos y 1 zumo de uva.
- Triay Godello, Monovarietal amarillo pajizo con irisaciones verdosas. Límpido. Resaltan intensos aromas florales y a frutas de hueso maduras. Es un vino de gran amplitud, fino, equilibrado, con una correcta amargosidad varietal, que adorna las sensaciones retronasales a manzana y melocotón.
Luego nos pasamos a los tintos, que a nuestro entender combinan mucho mejor con este tipo de comida que el blanco.
- Barbazul, Apicotado, con coloraciones violetas. Complejo en nariz, con aromas cítricos, a hojas de higuera y a hierbas aromáticas. Sabroso, fresco, con una acidez muy compensada. Paso largo en boca, que nos recuerda a la frescura de la fruta.
- Garabato, Da un cierto frescor en boca, la primera impresión que nos da es un sabor sutilmente dulce pero a su vez envolvente. Tiene un toque aterciopelado, en su sabor final aparece el sabor a mora y cereza madura.
¡Gracias a todos los que compartieron con nosotras este espacio y gracias a todos lo que están por aquí leyendo esta historia de Compartir gastronómico. Si quieres ver las recetas pincha aquí y si preparas alguna de ellas, cuéntanoslo, que nos hace mucha ilusión.